El Proyecto Islero fue un intento de España, durante la dictadura de Franco y las primeras etapas de la transición democrática, para desarrollar su propia bomba atómica. Este proyecto es uno de los más secretos del franquismo, buscaba dotar a España de los medios para una política exterior y de defensa independiente, una visión que era parte de la ideología nacionalista del régimen. Proyecto inicial Este proyecto fue concebido a finales de los años 50, tras la independencia de >Marruecos y la guerra de Ifni, con el objetivo de contener las ambiciones territori8ales de Marruecos y disuadirlo de invadir Ceuta, Melilla, las Islas Canarias y el Sáhara. La ayuda tecnológica francesa, en particular para la construcción de un reactor nuclear, fue crucial, ya que Charles de Gaulle apoyaba la idea de una potencia europea aliada y reacia a la OTAN. Sin embargo, el proyecto enfrentó varios contratiempos y no prosperó inicialmente. El "incidente de Palomares" en 1966, donde se
A lo largo de paseo de la
Castellana, Recoletos y el Prado, donde se alzan rascacielos , hoteles y
edificios de oficinas, hasta los años cincuenta del siglo XX medio centenar de palacetes
rivalizaban en belleza.
Los había de todos los estilos y
para todos los gustos de sus propietarios, pero el palacio de Xifré, hoy desaparecido, fue quizás uno de los
edificios privados más bonitos que ha tenido Madrid.
Palacio Xifré |
Una “milla de oro” sólo para
los más pudientes
Eran las
residencias de la nobleza y la alta burguesía adinerada, y tras sus muros, se
alojaron los protagonistas de siglos pasados como Canovas del Castillo, el
conde de Romanones, los duques de Medinaceli..., y se celebraron las mejores
fiestas de la época.
La
mayoría se concentraban entre la Cibeles y el Hipódromo de la Castellana, que dejó en 1933 su solar a los
Nuevos Ministerios y que era el eje del ensanche de la capital hacia el norte,
La Guerra Civil se cobró alguno de
estos edificios palaciegos, pero a mediados del siglo XX irían desapareciendo
aún más. En la actualidad, sólo subsisten poco más de diez de estas mansiones.
La “pequeña Alhambra” de Madrid
La “pequeña Alhambra” de Madrid
Palacio Xifré |
Palacio Xifré |
Se
trataba de uno de los ejemplos más representativos de los magníficos palacios
construidos por la nueva nobleza financiera de
la segunda mitad del siglo XIX, mandado hacer en estilo neomudejar por el financiero José Xifré Downing (ennoblecido al casarse con María
Chacón y Silva, hija del marqués de Isasi), hijo
de José Xifré Casas, un industrial catalán que había hecho su fortuna en Cuba.
En 1857, el financiero compró nueve solares situados entre la calle de Lope de Vega y Trajineros (actual Paseo del Prado) al duque de Medinaceli, ya que en la zona se habían comenzado a instalar miembros de las élites madrileñas. Las obras constructivas discurrieron entre 1858 y 1862.
Palacio Xifré |
Xifré encargó el proyecto de su
palacio “árabe”, muy de moda en el periodo del romanticismo, a Ëmile Boeswillwald, un arquitecto francés muy conocido como restaurador de monumentos medievales
franceses, que poco después sería nombrado Inspector General de Monumentos
Históricos. Finalmente concluido en 1865 por el arquitecto José Contreras, restaurador de la Alhambra de
Granada.
El palacio
Xifré fue el resultado de largos, profundos y minuciosos estudios del arte
musulmán. Todos los
detalles -desde la verja de cerramiento, la fachada, y hasta las habitaciones interiores- imitaban de una manera
perfecta, y muy costosa, la época dorada de la arquitectura árabe. Según comentarios contrmporáneos, sus mamposterías árabes no tenían parangón, pero era una «joya más linda que cómoda».
Patio del Palacio Anglada |
Inexplicablemente, el palacete fue derribado a principios de 1950 para construir sobre su solar, un año después, el edificio de la Delegación Nacional de Sindicatos (la Casa Sindical), hoy Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales.
Como curiosidad
cabe mencionar que en la otra punta de la Castellana, donde hoy se levanta el
hotel Villamagna, se alzaba la otra pequeña «Alhambra» de Madrid: el palacio de Anglada o de Larios,
construido por Emilio Rodríguez Ayuso en
1870 para Juan Aguado, un
banquero que, al parecer, se arruinó con esta obra. Tras su fachada neoclásica
se escondía, según cuentan las crónicas, un patio árabe digno de un palacio
califal. Hoy también está desaparecido (derribado en 1962).