El Proyecto Islero fue un intento de España, durante la dictadura de Franco y las primeras etapas de la transición democrática, para desarrollar su propia bomba atómica. Este proyecto es uno de los más secretos del franquismo, buscaba dotar a España de los medios para una política exterior y de defensa independiente, una visión que era parte de la ideología nacionalista del régimen. Proyecto inicial Este proyecto fue concebido a finales de los años 50, tras la independencia de >Marruecos y la guerra de Ifni, con el objetivo de contener las ambiciones territori8ales de Marruecos y disuadirlo de invadir Ceuta, Melilla, las Islas Canarias y el Sáhara. La ayuda tecnológica francesa, en particular para la construcción de un reactor nuclear, fue crucial, ya que Charles de Gaulle apoyaba la idea de una potencia europea aliada y reacia a la OTAN. Sin embargo, el proyecto enfrentó varios contratiempos y no prosperó inicialmente. El "incidente de Palomares" en 1966, donde se
El álbum de “Los borbones en
pelota” iba firmado con el pseudónimo SEM, pero siempre ha sido atribuido a los
hermanos Bécquer, Valeriano y Gustavo Adolfo, aunque cabe la posibilidad de que
sea un pseudónimo colectivo de escritores, periodistas y artistas del momento.
El editor de la obra indica en el
prólogo que es «la más terrible sátira nunca hecha contra el poder», pero que
sin embargo, salvando los distancias, era una práctica habitual en la época.
“Los Borbones en pelota” es el
título de un álbum de 89 acuarelas satíricas en tono atrevido, procaz, e
incluso pornográfico, donde se caricaturiza a personajes públicos de la época,
finales del reinado de Isabel II, principalmente la propia monarquía. Cada acuarela es acompañada con
agudos, e incluso poéticos, textos alusivos a la lámina.
Con enorme ingenio en tono
humorístico, las láminas hacen un recorrido crítico contra Isabel II y toda su
"Corte de los milagros". De esta sátira no se libra nadie, empezando
por la reina, a la que sin duda se la califica como una ninfómana desenfrenada
(fornicando con todo lo que se le pone por delante, desde su amante hasta un
pollino) y pasando por su consorte, Francisco de Asís, al que el pueblo llamaba
"Paquita natillas"; sor Patrocinio, "la monja de las
llagas"; el padre Claret (confesor de la reina); Carlos Marfori (amante de
la reina); el presidente del consejo de ministros González Bravo, y algunos
otros personajes más.
Sin embargo, este álbum nunca vio la luz en su época. Sería
publicado por primera vez, que se tenga noticia, en 1991. La editorial El Museo Universal
publicó los dos portafolios unidos y dispuestos según el orden numérico que
aparecía al pie de las acuarelas. La publicación de “Los Borbones en pelota”
iba acompañada de sendos estudios de tres especialistas en la obra de Bécquer
y/o en la literatura e iconografía decimonónica del período: Robert Pageard,;
María Dolores Cabra Loredo y Lee Fontanella. Posteriormente, en 1996, se
publicó una segunda edición. No obstante, hoy
día es casi imposible encontrar un ejemplar a la venta.
En la
Biblioteca Nacional de Madrid se conservan estas láminas satíricas recogidas en
dos álbumes más tres trabajos sobre el tema que facilitan al lector la
comprensión de la época y las circunstancias en que fueron realizadas.
La autoría
El álbum con las acuarelas
satíricas fue firmado con el pseudónimo SEM, que sin embargo siempre se ha
atribuido a los hermanos Bécquer, como obra conjunta del poeta Gustavo Adolfo y
el pintor Valeriano.
La
publicación de la primera edición del álbum con las acuarelas en 1991 suscitó
un vivo debate entre los estudiosos sobre la autoría.
Para los becquerianos resultaba difícil acomodar la sensibilidad exquisita del más
lírico de los poetas del XIX, y la no menos delicada pintura costumbrista de su
hermano, a la brutalidad manifiesta de estas láminas satíricas. Además, aducen,
ambos habían sido apadrinados por prohombres del partido moderado, en especial
Narváez y González Bravo, a través de los cuales habían conseguido encargos,
pensiones e incluso, en el caso del poeta, el empleo de censor de novelas, por
lo que retratar así a sus benefactores parece contrario a los lazos de la
dependencia económica y social de los dos artistas. Por otra parte,
manifiestan, la ideología de ambos, según la convención admitida, estaba muy
alejada de las progresistas, republicanas, radicales, antimonárquicas y
anticlericales viñetas.
No
obstante, hay autores que siguen defendiendo la autoría de los hermanos Bécquer
frente a los incrédulos que se resisten a manchar una imagen idealizada y
pacata de Gustavo Adolfo y Valeriano.
Otros investigadores del tema, como Jesús Rubio y Joan Estruch, apuntan también la
posibilidad de que el seudónimo SEM no fuera exclusivo de los hermanos Bécquer
ya que desde finales de 1865 hasta 1870 la firma SEM aparece tanto en el
periódico de Gil Blas como en los almanaques del periódico, ya sea firmando la
cubierta o los dibujos de interior, y a su lado figuran los nombres de Manuel
del Palacio, Eusebio Blasco, Federico Balart, Luis Rivera, Roberto Robert,
Francisco Ortego, Bécquer, Rico, Perea , Giménez y otros, o sea, una selección
de la flor y nata de lo mejor del periodismo, el dibujo y el grabado de la
época. Es decir, que precisan que SEM podría ser un pseudónimo colectivo, o al
menos utilizado por diversos autores.
Aún se
debate la autoría.