El Proyecto Islero fue un intento de España, durante la dictadura de Franco y las primeras etapas de la transición democrática, para desarrollar su propia bomba atómica. Este proyecto es uno de los más secretos del franquismo, buscaba dotar a España de los medios para una política exterior y de defensa independiente, una visión que era parte de la ideología nacionalista del régimen. Proyecto inicial Este proyecto fue concebido a finales de los años 50, tras la independencia de >Marruecos y la guerra de Ifni, con el objetivo de contener las ambiciones territori8ales de Marruecos y disuadirlo de invadir Ceuta, Melilla, las Islas Canarias y el Sáhara. La ayuda tecnológica francesa, en particular para la construcción de un reactor nuclear, fue crucial, ya que Charles de Gaulle apoyaba la idea de una potencia europea aliada y reacia a la OTAN. Sin embargo, el proyecto enfrentó varios contratiempos y no prosperó inicialmente. El "incidente de Palomares" en 1966, donde se
Schikaneder supo plasmar con
maestría las emociones
y el sufrimiento de las personas más humildes de la sociedad.
Sus
lienzos están llenos de melancolía, desesperación y soledad, sobre todo sus personajes
femeninos.
Jakub Schikaneder nació en 1855 en Praga, entonces capital del reino de Bohemia, en el seno
de una modesta familia, fue el segundo hijo de un aduanero, sin embargo, en la familia
Schikaneder había una gran tradición teatral (de esta familia procedía el célebre actor cómico vienense de finales del siglo XVIII,
Emanuel Schikaneder, libretista de la ópera "La flauta mágica" de
Mozart).
Parece
que Jakub Schikaneder poseía dotes de actor y de músico, pero también de
pintor. La admisión en la Academia de Artes Plásticas, de Praga, cuando tenía
apenas quince años, decidió su carrera.
< Schikaneder estudió en la Academia de Artes Plásticas entre 1870 y 1878 y sus colegas fueron Mikolás Ales, Frantisek Zenísek y otros artistas de la llamada Generación del Teatro Nacional que participarían en la decoración del recinto que fue construido como símbolo de la emancipación nacional y cultural de los checos (que se perdió en un posterior incendio, en 1881, y por tanto las pinturas realizadas en él).
Pero los destinos de Schikaneder y sus colegas de la Generación del Teatro Nacional habrían de separarse pronto.
Schikaneder
estudió hasta 1881 en la Academia de Munich y luego viajó por Europa, visitando Alemania,
Inglaterra, Escocia, Holanda, Suiza, Italia y Francia, donde conoció el ambiente artístico de
París.
En sus
viajes, Schikaneder se hizo receptor de las tendencias artísticas extranjeras, por
lo que a su vuelta a Praga sus cuadros no iban a manifestar la tendencia de la
exaltación patriótica y las obras alegóricas que glorificaban el pasado
nacional, muy populares en aquel entonces en su país.
Este
alejamiento de lo que primaba en la época hizo de Schikaneder un solitario en
la vida artística checa, a pesar de, desde desde 1891 a 1923 fue profesor de la
Escuela de Artes Decorativas de Praga.
Estilo
y obra
Schikaneder
siempre manifestó su admiración por la cultura pictórica francesa,
principalmente de la corriente que concebía el arte como testimonio social.
Por
ello, hacia 1883 Schikaneder ya refleja en sus obras esta tendencia y empieza a
retratar los dramas y tragedias de la gente sencilla y humilde, pobres y
marginados. Representa, sobre todo en los personajes femeninos, el desamparo,
las aflicciones, las enfermedades y la
muerte.
La obra
cumbre de esta etapa es el cuadro "Homicidio en la casa" de 1890
(lienzo que sobrepasa los tres metros de ancho) en el que se puede apreciar
como en el empedrado de un patio yace en un charco de sangre una joven
asesinada. El cuadro fue mostrado en la Exposición Universal de Praga que tuvo
lugar en 1891 sorprendiendo a público y crítica por transgredir los contenidos formales
de la época.
Jakub
Schikaneder es conocido también como pintor de los rincones de la vieja Praga
que retrató con magia sugestiva como ciudad de ensueño, iluminada por la
trémula luz de las farolas. Igualmente plasmó las vetustas casas praguenses y
las orillas del Moldava al anochecer o de noche, inmersas en un mágico
claroscuro. Y en medio de estos escenarios, Schikaneder pinta figuras solitarias
y silenciosas. Otros
motivos de sus obras son el otoño y el invierno.
Los
cuadros de este período posterior a 1900, llenos de emoción melancólica, son
considerados por los expertos del arte como los más bellos de toda la obra de
Jakub Schikaneder.
En la
obra de Jakub Schikaneder predominan cuadros cuyas protagonistas son mujeres.
El pintor retrata a mujeres solitarias, nostálgicas, doblegadas por el dolor,
exhaustas por la fatiga, moribundas o asesinadas. Schikaneder se compadece del
destino de la mujer y el pincel del artista da a sus dramas dimensión
existencial.
Se ha
señalado que el interés de Jakub Schikaneder por los temas sociales, y por el
sufrimiento de las mujeres en particular, se pudo haber fomentado en su entorno
familiar. En cualquier caso, es muy probable que el pintor hubiera sido testigo
directo de muchas de estas historias que luego interpretó en sus cuadros.
Schikaneder
murió en 1924 y fue enterrado en el cementerio praguense de Vinohrady, donde
permaneció injustamente olvidado artística durante décadas. Sin embargo, parece que en los
últimos años Schikaneder ha vuelto a despertar el interés del público.
*****
CONTENIDO RELACIONADO
- Pintura del Realismo: con vocación de compromiso
- La Revolución Rusa de la pintura: del Realismo al Impresionismo
- Pintores de Skagen: realismo nórdico al aire libre
- Almeida Junior: pintar al ritmo del Realismo y el Naturalismo
- Escuela de Barbizón: del paisaje realista a germen del Impresionismo
- Sorolla y la denuncia social en su pintura