La cultura occidental es el conjunto de valores, creencias, conocimientos, artes, instituciones y estilos de vida que se han desarrollado y transmitido en la parte occidental del mundo, desde la antigüedad hasta la actualidad. Origen y evolución La cultura occidental tiene su origen y su base en la civilización greco-romana, que se expandió por Europa, el norte de África y el Oriente Próximo, y que influyó en otros pueblos y culturas, como los celtas, los germanos, los eslavos, los árabes o los judíos. La cultura occidental también tiene su raíz y su fundamento en el cristianismo, que se difundió por el mundo occidental, y que aportó sus valores, sus dogmas, sus ritos y sus instituciones, como la Iglesia, la Biblia o el papado. La cultura occidental ha evolucionado y se ha diversificado a lo largo de la historia, según las épocas, los lugares y las circunstancias, y ha generado diferentes movimientos, corrientes y expresiones, que han enriquecido y renovado su patrimonio y su identida
Las mujeres vinculadas a un monasterio medieval, pertenecían, por lo general, a la nobleza, eran cultas y tal vez monjas, pero no necesariamente esto último. Tuvieron en la Edad Media un papel muy importante y temprano en la creación de manuscritos, transmisores de conocimiento y cultura. Monasterios medievales Al principio los monasterios (en todas las religiones) no eran otra cosa que lugares lo más alejados posible de la civilización para que los ermitaños, seres solitarios, se dedicasen a la oración y la vida contemplativa. Para los cristianos, la vida monástica empezó poco tiempo después de la muerte de Jesús. Estos “monjes” compartían sus posesiones y llevaban una vida de entrega a Dios. Al principio vivían solos, pero pronto decidieron unirse y habitar en cuevas o chozas construidas por ellos mismos. Era una vida de oración en comunidad. Christine de Pizan: la primera escritora profesional de la historia Después, cuando estas comunidades orantes em